Cuando tenía la caribe 82 una vez choqué
a propósito porque admiraba a James Dean y la película de Cronenberg, así que fui a estrellarme con un microbús y el auto soportó bien, “solo se sumió la parte delantera, pero yo quedé intacto, supongo que los pocos 120 km que alcanzaba la caribe no fueron suficientes. También manejé bajo los efectos del lsd y un tequila, no supe ni como llegué a cu en 10 minutos desde el centro de la ciudad, solo recuerdo que “yo estaba en una carrera de autos y después pasó a ser una competencia de aviones ultrasónicos”, ja…. que viaje, tanto así que hice llorar a Karina, seguramente fue la peor experiencia de su vida en un auto tan demacrado como yo.
Cuántas madrugadas no manejé bajo los efectos de la cerveza pacífico hacía neza y aunque me perdía, Ayesha me guiaba sin importarle que semana tras semana pasara lo mísmo. Ya rumbo a Neza, mi memoria, mi conciencia mi habilidad para orientarme desaparecía, es que era como estar bajo los efectos de aquel lsd; solamente una vez en calzada de la viga en una maniobra temeraria me metí en sentido contrario encontrándome de frente con un auto a toda velocidad, no supe cómo pero logré quitármelo de encima y meterme en una calle “de buen sentido”, en cuatro meses manejé y bebí más de lo que llevo en estos últimos tres años.
Hoy por la noche no me quedó más remedio que frenar rápidamente, un maldito taxi del edo de México se me atravesó, y aunque sentí un leve golpe, pensé que había sido una especie de tope, pero no, un volkswagen sedan rojo se estampó con mi defensa, je… mi ruda defensa tenía un pequeño rasguño, pero el sedan quedó destrozado de la parte izquierda, nunca me imaginé el poderío de un spirit 92, bueno, hace como seis años no me fijé y le sumí la puesta derecha de un espantoso neón, y mi defensa delantera solo se quedó con la pintura del neón. No tengo un valiant 76, pero si un fuerte spirit 92 que me ha salvado de enloquecer encerrado en cantinas y me ha creado un vínculo emocional con las canciones y las mujeres.
Al final llegó el seguro, evaluó los daños y con sólidos argumentos me quitó responsabilidad, no podía hacer más que frenar o estamparme con el taxi, el wv sedán no traía defensa, luces, ni seguro; ni idea de cómo se estampo con mi fuerte defensa. Tengo un karma muy malo en avenida texcoco (dos asaltos anteriores lo confirman), ni si quiera las etílicas rondas por neza me llevaron a los choques, si había desesperación, desamor, trip hop a todo volumen, pero nunca una pistola en mi sien y mucho menos un “crash”, aún con toda la velocidad que nunca le importó a Ayesha y mucho menos a mi.

Cuántas madrugadas no manejé bajo los efectos de la cerveza pacífico hacía neza y aunque me perdía, Ayesha me guiaba sin importarle que semana tras semana pasara lo mísmo. Ya rumbo a Neza, mi memoria, mi conciencia mi habilidad para orientarme desaparecía, es que era como estar bajo los efectos de aquel lsd; solamente una vez en calzada de la viga en una maniobra temeraria me metí en sentido contrario encontrándome de frente con un auto a toda velocidad, no supe cómo pero logré quitármelo de encima y meterme en una calle “de buen sentido”, en cuatro meses manejé y bebí más de lo que llevo en estos últimos tres años.
Hoy por la noche no me quedó más remedio que frenar rápidamente, un maldito taxi del edo de México se me atravesó, y aunque sentí un leve golpe, pensé que había sido una especie de tope, pero no, un volkswagen sedan rojo se estampó con mi defensa, je… mi ruda defensa tenía un pequeño rasguño, pero el sedan quedó destrozado de la parte izquierda, nunca me imaginé el poderío de un spirit 92, bueno, hace como seis años no me fijé y le sumí la puesta derecha de un espantoso neón, y mi defensa delantera solo se quedó con la pintura del neón. No tengo un valiant 76, pero si un fuerte spirit 92 que me ha salvado de enloquecer encerrado en cantinas y me ha creado un vínculo emocional con las canciones y las mujeres.
Al final llegó el seguro, evaluó los daños y con sólidos argumentos me quitó responsabilidad, no podía hacer más que frenar o estamparme con el taxi, el wv sedán no traía defensa, luces, ni seguro; ni idea de cómo se estampo con mi fuerte defensa. Tengo un karma muy malo en avenida texcoco (dos asaltos anteriores lo confirman), ni si quiera las etílicas rondas por neza me llevaron a los choques, si había desesperación, desamor, trip hop a todo volumen, pero nunca una pistola en mi sien y mucho menos un “crash”, aún con toda la velocidad que nunca le importó a Ayesha y mucho menos a mi.
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